viernes, 7 de marzo de 2014

El Sonado Nacimiento, Prematura Muerte y Gloriosa Resurrección de Los Waldners




4 DE MARZO 2014. Rosario Bléfari, icónica música argentina comparte en su página de Facebook el disco de los Waldners, que en privado ha calificado como "re-bueno". Luis está llorando. Esto es un triunfo, no hay grises.


14 DE MAYO 2011. Lobo Estepario, epicentro del indie local ese año. El esperado debut. Hace rato Jime quería montar las canciones de Luis Carballo, que formaran una banda. Me presentó a Luis un año antes, un alma sensible, con un poncho, cabello largo y desarmante dulzura. Eventualmente pasa, el núcleo original es Jime en la guitarra, Luis como vocalista y Manu, su entrañable amigo en común, en el bajo. Como complemento reclutan a Daniel Ortuño en la segunda guitarra. Dani lleva años grabando bandas, incluyendo The Great Wilderness, el grupo donde toca Jime. Daniel no ha vuelto a subirse a un escenario como parte de algo desde la muerte de Señorita Maestra y Alta Costura años antes. Acepta, este Luis parece alguien con ideas interesantes aunque tenga una fijación poco saludable con los Smiths y use el inglés como forma de expresión: Dresses, The Happening, Lovers in the Car... La batería se resuelve con Andrea San Gil, compañera de banda de Jime, cuya imaginación percusiva se acerca más a la poesía y menos a la carpintería.


6 DE ENERO 2014. "Ella Usaba Vestidos" es el primer sencillo, más de año después de la primera grabación organizada por Dani con Pablo Castro en las montañas de Alajuela. El largo período de gestación ha sacudido hasta al más fiel de esta informal jauría y expuesto la fragilidad colectiva. Veo como se aceptan y se esperan en medio de una frustración que ha quebrado las espaldas de animales más grandes que este. Se empujan y se muerden sin perder de vista los lazos que entretejen sus días, sobreviviendo la tensión implacable de un año a la deriva.


23 DE SEPTIEMBRE 2011. Tal vez esto pasó. Daniel y yo discutimos con Cristóbal sobre el video de "Me Gusta La Noche" de Adrianigual y sobre el disco "Arde Santiago" en general, sobre describir la ciudad propia, el poder de nuestra experiencia urbana y encontrarnos a nosotros mismos en nuestro arte popular. Tal cual ebrio predicador, como siempre, denuncio al arte aspiracional que sueña con otras tierras. Cristóbal no está de acuerdo y sostiene la pureza de la creación artística, sin compromiso alguno. Daniel menciona las estilizaciones de "plancha" de Dënver como una recuperación de una estética latina propia. Luis escucha todo atento y cita a Alex Anwandter, su nuevo artista favorito. No dice más, solo escucha. De fondo en el bar suena "El Baile De Los Que Sobran" de Los Prisioneros y mi cabeza se llena de aire y poco a poco la noche se vuelve un collage.


6 DE AGOSTO 2011. Luis está tirado en el escenario en Latino Rock al finalizar el concierto, con las mejillas húmedas, los dedos destrozados y mi camiseta de TGW envolviendo su torso. Pablo y yo estamos con la quijada en el suelo por lo que acaba de pasar. La vida de Luis no está bien, hay una pieza que falta o tal vez una que sobra, y ahora nada calza. Esta es la última vez que Manu y Jime van a tocar en la banda. Esta es la última vez que los Waldners van a tocar esas canciones. Algunas cosas solo salen mal en grande. Poco después Andre se va de viaje, Jime y Manu se van de la banda y Daniel y yo quedamos a cargo de un Luis cuyo corazón parece más una constelación que un planeta. La banda está muerta y empiezan las lluvias.
 
 
17 DE SEPTIEMBRE 2011. Luis y yo en la Sabana de picnic. Quiere a Tavo Quirós como bajista de la banda. No es por su impresionante talento, es algo en su ENERGÍA. Dice que no hay campo para el odio en los Waldners y Tavo es la persona perfecta. Conozco a Tavo desde el 2002, es un fragmento suelto del amor universal que toca el alma de quienes nos cruzamos en su paso, con una incondicionalidad escalofriante. Le doy la razón y nos compramos un copo. Sugiero reemplazar a Andre, cuya destacada vida académica y profesional requiere constante planificación alrededor de su disponibilidad. Luis me mira con infinita compasión y procede a explicarme como yo no sé nada de la vida. Una vez más tiene razón. Andre es indispensable, es obvio ¿cómo no lo vi? De golpe entiendo que Luis no está re-armando la banda, está creando una familia.


19 DE AGOSTO 2011. Luis, Daniel y yo sentados en la mesa de mi bisabuela en Sabana Sur, esperando el concierto de Monte y Robertas en el Lawrence Olivier unas horas después. Daniel tiene un plan, lo  puedo ver en su cara, tiene siete años de ser mi persona favorita y conozco esa mirada. Algo no me está diciendo. Sin advertencia saca el tema y expone su tesis, establece los puntos y me cede la palabra. Tejemos un ballet verbal de principios e idealismos, de lenguas madres y biografías. Luis abre los ojos poco a poco. Hay amor después del amor. Dejamos las latas vacías y salimos a la calle. En el concierto suena Ulises y las fichas terminan de acomodarse en la cabeza de Luis. Para el final de la noche Luis desecha todo el repertorio de la banda y empieza a escribir en español.


14 DE FEBRERO 2014. El lanzamiento del disco es en San Valentín en Area City, legendario semillero de la escena under capitalina. El dueño del lugar, César, es fan declarado de la banda y la recomienda constantemente. Es terriblemente halagador. El disco tardó un año grabándose y meses mezclándose. El lugar está a reventar y se venden todos los pines, camisetas y calcomanías que trajo la banda, coordinado impecablemente por Andre. Gente desconocida se sabe las canciones. Blogs de Argentina y España dicen cosas súper bonitas e imposibles. En la banda abundan las risas nerviosas y la incredulidad.


17 DE DICIEMBRE 2011. Estrenan un nuevo repertorio en su primera tarde como cuarteto. Ante la salida de los otros, Dani y Andre han dejado sus roles pasivos y la entrada de Tavo cambió el marco de referencia. Es otra banda. Luis lleva tres meses escupiendo canciones una tras otra. Yo culpo a Rosario Bléfari, porque si entrecerrás los ojos podés distinguir la mano de Porvenir de Suárez. A veces se ocupa que alguien de afuera, muy afuera, llegue y te señale el camino hacia vos mismo, hacia las cosas que te anclan y te  florecen. Yo culpo a los Waldners, su voz clara señalándome el camino, declarando que no importa perder, que ese puede ser mi segundo hogar... que está bien que esté enfadado y que no sea valiente. Hay una fuerza impresionante en la vulnerabilidad. Los siguientes años de mi vida los llenan de amor, pertenencia y aceptación. Vamos a tener aventuras, comer tonteras, recoger otros pasajeros en el camino y conversar en aceras en la madrugada. Si entrecerrás los ojos nos parecemos un poco, como una familia hecha de perros callejeros de diferentes razas, jugando y hurgando en las bolsas de basura ajenos a todo mientras pasan los carros.

f.

2 comentarios:

Jimena dijo...

lindisimo el retrato de un camino largo.

Luis Chaves dijo...

uf, fo, esto lo tenía que escribir ud.